Este también fue espacio para plantear la discusión sobre la falta de reconocimiento por parte del Estado de la existencia de un conflicto social y armado en Colombia, la falsedad del proceso de desmovilización con los grupos paramilitares y la militarización de la vida civil, reconocimiento por demás indispensable para comenzar a hablar de garantías tanto de defensores y líderes como de la población en general.
Las organizaciones de Derechos Humanos solicitaron a los senadores llevar la discusión al Congreso para que desde allí se exija respeto y garantías para la labor de defensa de Derechos Humanos en el país. De igual manera convocaron a los senadores para que desde la Comisión de Derechos Humanos se asuman las solicitudes expresadas en la audiencia y sean tramitadas ante los organismos judiciales, de control, militares y administrativos.
Escenarios como este han sido abiertos en San Onofre, Montería, Ocaña, Bogotá, Pradera y Florida. Próximamente las comunidades indígenas serán las llamadas a participar de este espacio.