El anuncio de los grupos paramilitares la oficina de Envigado y los urabeños de establecer un pacto o una tregua que disminuya la violencia paramilitar y la intención de iniciar un posible diálogo con el gobierno es una de las viejas estrategias del paramilitarismo para beneficiar a sectores políticos, que han sido ampliamente reconocidos por sus nexos con estos grupos, según lo afirma Adriana Arboleda abogada de la Corporación Jurídica Libertad.
En su análisis Arboleda recuerda que estas estrategias de declarar treguas o pactos ya eran abiertamente reconocidas por las organizaciones en lo que se denunció como el “pacto del fusil”, sin embargo como lo aseguró Fernando Quijano, Presidente de CORPADES, estos pactos solo buscan mitigar la violencia entre los grupos paramilitares y no contra la población civil, pues la táctica de violencia cambia y estos grupos paramilitares empiezan a camuflar los asesinatos. Aún así utilizan otras tácticas como lo menciona Arboleda y es aumentar los casos de desaparición forzada como ocurrió el año pasado en la ciudad de Medellín en donde se registraron 270 casos.
El anunció de esta tregua es una cortina de humo que en pleno periodo electoral busca beneficiar a sectores no solo políticos sino económicos, como quedo demostrado en el pasado Foro Mundial donde se trato de visibilizar a Medellín como una ciudad libre de paramilitarismo, de pobreza y miseria.
(Vía Contagio radio)