INFORME SOMOS DEFENSORES 2011, ESPAÑOL
Amenazas, asesinatos, desapariciones forzadas, atentados, detenciones arbitrarias y arbitrarios usos del sistema penal… A pesar del aparente interés del Gobierno Nacional por brindar mayor protección a los defensores de Derechos Humanos en Colombia y la nueva normativa que respalda este propósito, las personas que se dedican a esta labor continúan expuestas a la voluntad de los agresores.
“Los defensores de Derechos Humanos en Colombia fueron víctimas en 2011 de una violencia aplastante; 49 de ellos fueron asesinados. Mientras en Bogotá las normas se discuten y promulgan, las regiones se desangran producto de los asesinatos, amenazas, detenciones arbitrarias, atentados y desapariciones contra defensores(as)”, dice el Informe del Sistema de Información de Agresiones contra Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en Colombia, del programa no gubernamental Somos Defensores.
A lo largo del documento se describen una serie de situaciones que dan cuenta de las agresiones de que fueron víctimas 239 defensores durante el 2011, especialmente líderes indígenas, de restitución de tierras y víctimas.
Las cifras registradas por este organismo revelan que el aumento en la victimización de los defensores, estuvo acompañada por un mayor esfuerzo de parte de éstos y de las organizaciones sociales y no gubernamentales por denunciar.
La responsabilidad de estos hechos recae, en mayor medida, sobre las estructuras paramilitares (50%) que, pese a los publicitados procesos de desmovilización, continúan operando sin control alguno. La Fuerza Pública es responsable del 17% de las agresiones y la guerrilla del 4%. De los casos restantes se desconocen sus perpetradores.
Las organizaciones que hacen parte de Somos Defensores han señalado que la protección del Estado aún es incipiente, pese a los avances normativos, y se preguntan “¿dónde está la prosperidad para los defensores y defensoras de Derechos Humanos en Colombia?