Cuéntanos ¿cómo es el tratamiento internacional de los casos de Ejecuciones Extrajudiciales?
Nosotros como parte de las estrategias que en la corporación desarrollamos para el litigio de los casos, nosotros decidimos hacer una metodología de trabajo que es precisamente lo del litigio estratégico, y en desarrollo de ese litigio estratégico nosotros consideramos que los casos de ejecuciones extrajudiciales tenían unas características que nos permitían mostrar la sistematicidad en la criminalidad estatal, durante un gran periodo, incluso en el tiempo en que Álvaro Uribe Vélez ejerció la presidencia.
En razón de eso realizamos una serie de acciones, tanto en el orden nacional, pero también en el litigio estratégico decidimos también que eran unos casos para llevarlos al litigio internacional. Incluso esta estrategia no solo correspondió a lo que la corporación había pensado sobre los casos, sino que también otras organizaciones a nivel nacional, decidieron presentar casos de ejecuciones extrajudiciales ante el sistema interamericano, entonces nosotros decidimos escoger unos casos que fueran los más emblemáticos, lo que más permitieran demostrar la denegación de justicia, la impunidad, y llevarlo ante el sistema interamericano y fue así como elegimos un grupo de 4 casos con 5 víctimas que es el caso de Nicolás Emilio García Parra, Alfredo Botero, los hermanos García Idárraga y Orestes y Ruperto.
Esos casos fueron presentados ante la CIDH ya hace bastante tiempo, en estos casos nosotros lo que pretendemos es que la Comisión Interamericana lo que logre establecer y finalmente la corte emita una sentencia en la cual se establezca precisamente la sistematicidad del actuar del Estado en las prácticas de ejecuciones extrajudiciales, nosotros ahí queremos una sentencia de la corte donde se señalen estos aspectos.
En el sistema Interamericano, los casos marchan a un ritmo que bastante lento, a pesar de que pensemos que allá debería funcionar mejor la cosa que en el orden interno, los casos tiene un ritmo que es increíblemente lento. Llevamos muchos años y los casos han tenido avances pero no tan significativos como esperábamos.
Hace poco tiempo las organizaciones que a nivel nacional estamos representando casos de ejecuciones extrajudiciales, decidimos impulsar una estrategia en la cual buscábamos la acumulación de los casos de ejecuciones extrajudiciales, para ello hicimos un estudio a nivel nacional, donde comenzamos a mirar cuales eran los patrones coincidentes en los diferentes casos de ejecuciones que teníamos o de falsos positivos, incluso ahí debemos referirnos a falsos positivos, porque es importante aclarar que no toda ejecución extrajudicial es un falso positivo.
Elegimos los casos de falsos positivos, vimos cuales tenían un patrón coincidente encontrando que a nivel nacional teníamos un conjunto de casos que cumplían como los mismos patrones y entonces le solicitamos a la Comisión Interamericana que hiciera un ejercicio de acumular los casos para plantarlos en una misma cuerda procesal; finalmente fue una petición que la comisión acepto y recientemente emitieron un informe de admisibilidad en el cual además aceptaron la acumulación de los casos.
Acumularon 34 casos de las organizaciones, 76 en total la diferencia entre 34 y 76 es porque entre los casos acumulados hay algunos que hacen parte de otros abogados privados, que también habían presentado casos ante la CIDH por casos de ejecuciones extrajudiciales.
En este momento nosotros estamos en trámite de dar respuesta al informe de fondo de la Comisión, tenemos plazo hasta finales de noviembre y de ahí en adelante lo que se viene es que nosotros podemos plantear una solución amistosa, donde intentemos ponernos de acuerdo con el Estado para que en caso de que ellos cumplan los planteamientos que nosotros tenemos para esa solución amistosa poder dar por terminado el caso o podemos seguir adelante con el caso sin solución amistosa y llevarlo hasta la Corte para que se emita una decisión final.
Nosotros en los análisis que hemos hecho, consideramos que debemos explorar la ruta de la solución amistosa pero colocando unos estándares altos para poder llegar a acuerdos y si el Estado lo acepta miraremos entonces si se puede llegar a ese acuerdo o si no seguiremos adelante con el caso. Esto es básicamente lo que ha pasado en la Comisión y nosotros estamos visualizando como estrategia a seguir en esos casos.
Planteas una diferencia entre Falso Positivo y Ejecución Extrajudicial. ¿En qué radica esa diferencia?
La diferencia es elemental. Un Falso Positivo es una ejecución extrajudicial, pero que es presentada como un positivo operacional, es decir en muchas ocasiones una persona podría ser dada de baja, podría ser ejecutada extrajudicialmente pero el Ejército no la presenta como por ejemplo un guerrillero muerto en combate, es decir que no lo presenta como un éxito operacional. Entonces en ese caso estaríamos hablando de una ejecución, sí, pero no de un falso positivo.
El positivo es el resultado operacional, falso porque es engañoso, artificioso construido. Por ello, en muchas ocasiones ellos pueden ejecutar extrajudicialmente una persona, pero no lo presentan como un positivo propio del desarrollo de un combate, en ese caso no puede catalogarse como falso positivo.
La diferencia radica en el reporte o no de la operación. En ambos casos hay asesinatos atribuibles al Ejército, pero no en todos hay reporte.
En marzo se desarrolló una audiencia temática sobre Ejecuciones Extrajudiciales en la CIDH, ¿Cómo se abordó el tema? ¿Se presentaron otros casos?
Como parte de la estrategia, que las organizaciones hemos tenido para logar el impulso de los casos de Ejecuciones, para nosotros ha sido muy importante que los comisionados puedan entender la problemática de las ejecuciones extrajudiciales, entonces como una forma de que ellos conozcan la problemática, de tal manera que cuando ellos analicen los casos sepan de que les estamos hablando, porque entendemos que ellos son personas que no son colombianos y no tienen por qué comprender los detalles de la problemática que vive el país, es por ellos que nosotros hemos tomado la decisión de hacer audiencias temáticas, donde les informemos a los comisionados lo que está pasando y que eso sirva como insumo para los informes de Derechos Humanos que la Comisión saca.
Todos los periodos hemos realizado audiencias temáticas sobre ejecuciones porque es un tema muy fuerte que ha sido de los casos que mayor impacto ha tenido en el tema de violaciones a Derechos Humanos ha tenido en los últimos tiempo.
Hemos realizado diferentes tipos de audiencias, en algún momento también vimos la mora en las investigaciones que adelanta la justicia colombiana, hemos hecho audiencias también donde informamos la problemática, pero en particular en esa de marzo, lo que quisimos desarrollar, fue el tema de la falta de investigación de los mandos responsables, en las ejecuciones extrajudiciales.
Queríamos contar a la Comisión es que si bien la Fiscalía ha venido adelantando investigaciones y la Fiscalía ha dado informes en los cuales hablan de un número muy elevado de investigaciones penales, para tratar de esclarecer los hechos donde han sido asesinados campesinos, y civiles, lo que queríamos informar es que esa investigaciones han tenido un resultado pobre, porque el número de sentencias es bajo, pero también que las investigaciones se estaban quedando solo en los hombres en terreno y no en los comandantes que fueron quienes les ordenaron a ejecutar esas conductas y le advertíamos a la comisión que lo que pasa es que los procesos, existían suficientes procesos probatorios que permitían establecer que lo que había ocurrido con las ejecuciones, no respondía a “manzanas podridas” o a hombres que se salían de la línea de mando, para hacer eso de manera individual, sin ningún tipo de orientación; les decíamos hay evidencia que indica que efectivamente desde las altas estructuras, del comandante del Batallón, pero incluso también podemos hablar hasta de la División y de la Brigada e incluso de los altos mandos del Ejército hay una responsabilidad en la ejecución de eso.
¿Cómo si el Ejército planteara una campaña completa que viene desde los altos mandos?
Exacto, fue toda una política. Incluso nosotros ahí hablamos de los mandos del Ejército, que fueron los que orientaron eso, pero lógicamente si miramos, la campaña inicio desde las estructuras políticas del poder, que fueron los que presionaron y le dieron orientación a los altos mandos del Ejército y ellos comenzaron a irradiar toda esa política en las Brigadas, Batallones y demás y eso llevó a que los hombres en terreno que eran unidades más básicas del Ejército, ejecutaran lo que sus mandos les estaban exigiendo.
Ahora bien, lo que nosotros siempre hemos advertido ahí es que en la mayoría de los casos nosotros no podemos probar la orden, porque es que los comandantes del Batallón no le decían a sus subalternos, “Vaya y mate a aquel campesino”, sino lo que ellos hacían, era que los presionaban para que obtuvieran resultados operacionales en calidad de muertos. No les servía detenidos, no les servían caletas, lo que necesitaban era muerto.
Ellos sabían, ya que el Ejército es una estructura jerarquizada, ellos sabían que con la simple presión que ejercieran en su tropa, cualquiera de sus hombres iba a comenzar a reportar resultados como muertos. Ellos les decían a sus hombres “Aquí los resultados se miden es en sangre, no me traigan detenidos, nosotros necesitamos combates, y que ustedes reporten muertos”, además les daban beneficios, porque hay resoluciones directivas, donde les daban beneficios no solo económicos, sino días de permiso y otro tipo de dadivas.
Insisto, no está la orden donde le dijeran a un Capitán – capitán Pedro Pérez, vaya y cometa un homicidio, vaya y mate a tal persona, sino que se les presionaba y se le medía su resultado operacional, por el número de bajas que presentara en la semana. Entonces el oficial y sus hombres sabían que para poder tener una buena calificación en el desempeño de lo que estaban haciendo en la Brigada, sus superiores, tenían que presentar muertos; entonces él lo hacía.
Nosotros advertimos esto a la Comisión y le decíamos que la Fiscalía General de Nación, que presenta estadísticas, diciendo que tiene muchas investigaciones, lo que estaba haciendo era investigar a los hombres del terreno a los soldados profesionales que cometieron materialmente la ejecución y de pronto algunos suboficiales responsables de la ejecución, pero en ningún momento se estaba planteando el tema de la investigación a los Comandantes de los Batallones y a los mandos en que se divide la estructura del Ejército responsable de esa práctica.
En alguna ocasión se ha mencionado el tema de Cuarta Brigada, que a nivel nacional es la Brigada que mayor número de ejecuciones presenta, 1050 casos registrados hasta el momento.
A nivel de la Fiscalía General de la Nación, no existe alguna investigación. En Antioquia no existe ninguna investigación abierta a la comandancia de la Cuarta Brigada. Hace algún tiempo la Fiscalía en Bogotá abrió una investigación en contra de Mario Montoya Uribe lo que se dice de acuerdo a la información que trascendió a los medios y de acuerdo a la información que tenemos con la fiscal que tiene el caso es que ellos ahí están investigando a Montoya por el tema de falsos positivos, esa es una i9nvestigación muy insipiente que no ha arrojado en este momento ningún tipo de resultado, incluso porque a Montoya lo llamaron para tomarle una versión libre y nunca la rindió, sino que postergó y postergó. Reitero que eso es muy insipiente y además ahí solo están investigando A Montoya, no la comandancia en general de la Brigada. Nosotros le hemos pedido a la Fiscalía incluso, que investigue a Oscar González Peña que fue el comandante de la cuarta brigada que incluso se dice que empezó a implementar toda esa política acá y esa investigación no se ha hecho.
Cuando hablamos de la comandancia de la cuarta Brigada, no solo podemos pensar en Montoya, sino que debemos pensar en todos los Comandantes que pasaron por la Cuarta Brigada, durante ese periodo trágico, donde se evidenció el pico tan alto de las Ejecuciones y durante todo el tiempo que se han dado las Ejecuciones, por eso digo que hay que pensar en Oscar González Peña, en Ospina, hay que pensar en todos esos comandantes.
La fiscalía en este momento se ha centrado en el General Montoya, en una investigación totalmente insipiente.