Foto: Archivo Familia López Guisao
Hace pocos días el Juzgado Cuarto Penal del Circuito en Medellín dictó sentencia por el caso de la reconocida líder social y defensora de derechos humanos Ruth Alicia López Guisao, a quien asesinaron el 02 de marzo de 2017. Aún quedan muchas dudas sobre quien dio las órdenes para su asesinato, pero a dos años de su partida se ha logrado que su caso no quede en la total impunidad.
Ruth Alicia tenía 32 años y dos hijos en el momento en que dos sicarios a quienes se identificó como Jorge Iván Mejía alias “Tali” o “Taliban” y Santiago Uribe Uribe alias “Macario” llegaron hasta el negocio de uno de sus hermanos en Medellín y acabaron con su vida. Ella quien en 2002 había padecido el rigor de la guerra urbana en la Comuna 13, cuando fue víctima de las operaciones militares que desarrolló la Fuerza Pública en conjunto con los paramilitares, había decidido seguir los pasos de su madre y luchar por las comunidades afro del país. López, trabajaba con la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular desde Asokinchas y venía realizando trabajo comunitario en el departamento de Chocó.
La familia de Ruth Alicia se ha destacado por ser de mujeres líderes de la Comuna 13 y luego del barrio Olaya Herrera a donde llegaron tras sufrir desplazamiento en San Javier.
El día de su asesinato la directora de Fiscalías de Medellín Claudia Carrasquilla había señalado que Ruth Alicia había pertenecido a los Comandos Armados del Pueblo, un grupo de milicias que operó en Medellín entre los años 1996 y 2002. Dicho señalamiento de la funcionaria, fue desmentido por la Corporación Jurídica Libertad, quién aseguró que en 2002 López Guisao fue capturada de manera ilegal durante la Operación Orión y posteriormente tras la defensa jurídica de esta organización, ella había sido puesta en libertad tras comprobarse que no existía ningún delito que la vinculara.
El caso de Ruth Alicia se convierte en una gota de justicia, en este mar de impunidad que afrontan los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos del País. Durante el año 2017, año en que se cometió el homicidio contra la líder, fueron asesinados en Colombia 170 líderes según datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) 21 en Antioquia, según datos del Observatorio de la Fundación Sumapaz y la Corporación Jurídica Libertad. En un reciente Estudio realizado por FRONT LINE DEFENDERS, Colombia es el primer país del mundo donde más líderes sociales son asesinados, ocupando más del 40% de la cifra en Latinoamérica.
El 2018 tuvo un incremento del 45% en los asesinatos y en lo que va corrido del 2019 ya van más de 11 líderes, 5 en el departamento de Antioquia.
Los reclamos de las organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos son constantes, puesto que el panorama en el país sigue siendo desalentador. El Estado no desarrolla políticas públicas que permitan garantizar la labor de los líderes en sus comunidades y las estrategias de protección como las manejadas de por la Unidad Nacional de Protección UNP carecen de enfoque territorial y de género. Las investigaciones no avanzan y algunos funcionarios públicos se empeñan en manifestar que lo sucedido no es sistemático o deslegitiman las denuncias hechas por los defensores, lo que hace que se aumente el riesgo. Con el caso de Ruth Alicia tuvieron que pasar 727 días para encontrar algo de justicia, pero aún queda una enorme brecha de impunidad.
Conozca la sentencia de este caso aquí
Cra. 47 # 53-45 Ed.
+60 (4) 4017462 – 4017635 – 5575153