Estar en este proceso significa encontrar una familia. Significa saber que no se está sola en esta lucha y que la memoria de nuestros seres queridos es parte de la lucha contra la impunidad.
(Madre de víctima del colectivo Tejiendo Memorias)
Como una familia, así se identifican los familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales del colectivo Tejiendo Memorias, proceso que camina desde el 2017 con el objetivo de develar la verdad de los máximos responsables de las ejecuciones extrajudiciales en Antioquia y el país y mantener viva la memoria de sus familiares víctimas de crímenes de Estado.
Para sus integrantes, el colectivo representa la posibilidad de encontrarse para Resignificar el dolor, sentirse acompañados/as en las luchas por el esclarecimiento de los hechos y la posibilidad de que la verdad sea un derecho no solo para ellos/as sino para otras víctimas que por diversas condiciones siguen guardando silencio ante lo ocurrido, además, en sus sentires, el colectivo es ese lugar seguro en el cual pueden expresarse libremente sin temor a ser juzgados/as o rechazados/as, un espacio en el cual reconocen su valentía para enfrentar la adversidad que conllevan sus luchas para la exigibilidad de sus derechos y en el que construyen iniciativas para la reivindicación de la memoria de sus seres queridos.
El colectivo agrupa principalmente mujeres (madres, hermanas, abuelas, esposas, tías) y hombres de múltiples municipios del departamento de Antioquia que a lo largo de estos cinco años ha entablado relaciones con otros familiares de víctimas de Ejecuciones extrajudiciales en ciudades como Bogotá, Cali, Barrancabermeja entre otras, posibilitando espacios de encuentro con el propósito de desarrollar acciones colectivas para la visibilización de sus casos y la exigencia de sus derechos.
Desde su formación como colectivo, el objetivo central de Tejiendo Memorias ha sido la búsqueda de la verdad y la reivindicación de sus familiares dado que para ellos/as, el Estado y sus instituciones no han hecho más que revictimizar, lo que ha generado desconfianza, disculpas que no se sienten, situaciones que no sanan, degradación del tejido social e incluso amenazas hacia ellos/as por exigir justicia.
Ante esta situación, para Tejiendo memorias, el acompañamiento de la Corporación Jurídica Libertad ha sido un soporte, no solo por el apoyo en los procesos de denuncia sino también en la compañía humana ante el estigma social que sobre ellos/as sienten que recae por la victimización de sus familiares, como los altos índices de impunidad que rodean sus casos. Cabe la pena anotar que varias de las familias pertenecientes al grupo viven en circunstancias de precariedad y condiciones de poco acceso a la educación y bajos recursos, necesidades agravadas por los hechos víctimizantes y las revictimizaciones que han sufrido.
En Tejiendo Memorias y sus espacios de reflexión, la confianza ha sido el pilar fundamental para construir acción colectiva de reparación. Sin importar incluso la pandemia del COVID-19 en el 2020, el colectivo ha procurado sostener relaciones fraternas de amistad y solidaridad entre sus miembros, asumiendo así que la acción colectiva puede favorecer no solo el impulso de sus casos en los escenarios de justicia, sino también el reconocimiento social de las vulneraciones a los derechos humanos que han padecido.
La acción colectiva de Tejiendo Memorias, ha logrado posicionar referentes a nivel regional y nacional como la consigna ¿Quién dio la orden? Y se ha materializado en la movilización social, articulando esfuerzos con el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), Mujeres Caminando por la Verdad (MCV), el colectivo Resistencia Arte y Memoria (RAM), La Asociación de Víctimas del Nordeste Antioqueño (ASOVISNA) y otras organizaciones sociales y de Derechos Humanos.
A mí el colectivo me aporta confianza, fuerza para luchar, seguridad en mí mismo, me hace sentir que estoy aportando a la verdad y a la justicia de un país que nos ha negado todo.
(Hermano de víctima de Ejecución Extrajudicial)
Las victimas de ejecuciones extrajudiciales, han sufrido históricamente un proceso de invisibilización y de indiferencia por parte de la sociedad colombiana, esto aunado a un sin número de mecanismos de impunidad que han imposibilitado materializar sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Sin embargo, a partir del acuerdo de paz y el surgimiento de nuevas expectativas para alcanzar sus derechos, los/as integrantes TM, se han preparado durante los últimos años, para participar de manera activa dentro de os mecanismos que el acuerdo ha creado, para conocer y abordar las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el Estado Colombiano.
Esa preparación ha traído como consecuencia la defensa por parte de las víctimas de su participación y centralidad para que sean reconocidas dentro del caso 003[1] y que sus garantías judiciales sean respetadas por los operadores de justicia.
Este proceso entonces ha conlleva a la intervención directa y autónoma de las victimas agrupadas en TM en diferentes diligencias de presentación de informes ante los mecanismos de justicia transicional y de versiones voluntarias rendidas por los victimarios, manteniendo una postura crítica del sistema de justicia transicional.
Ahora bien, una de las mayores apuestas de Tejiendo Memorias es su reconocimiento como Sujeto de Reparación Colectiva. Esta propuesta, que ha sido presentada a la JEP, está dirigida al reconocimiento y la dignificación de los grupos de víctimas que han sufrido un daño colectivo, en consecuencia, con ella se pretende la recuperación psicosocial, la inclusión ciudadana, la reconstrucción del tejido social desde una reparación realmente integral y sin daño.
Dentro de esta exigencia al Estado colombiano, las víctimas subrayan la necesidad de que se realicen actos de reconocimiento de responsabilidades, y estos se hagan con actitud respetuosa y de sinceridad hacia las víctimas; sin arrogancia por parte de los responsables, quienes en muchos espacios jurídicos toman una postura cínica y arrogante que resulta revictimizante.
Para Tejiendo Memorias, otras organizaciones de víctimas y la CJL, los reconocimientos en materia de verdad y esclarecimiento deben ser realizados por altos mandos y por soldados, quienes deben decir los nombres propios de cargos superiores en las ejecuciones extrajudiciales, dado que la responsabilidad no es solo de los soldados que ejecutaron directamente el hecho victimizante sino también de mandos superiores.
La principal petición a este respecto es que los responsables digan la verdad y que esa verdad contemple la versión de las víctimas, que respondan a múltiples inquietudes que ellas tienen acerca de ¿por qué pasaron estos hechos?, ¿quiénes dieron las órdenes?, las alianzas del ejército con actores ilegales y pidan perdón a las víctimas por el daño causado, de manera sincera y de corazón, reconociendo quiénes fueron las víctimas directas y devolviéndoles el buen nombre.
Así, en Tejiendo Memorias, la acción de tejer, es la posibilidad de unir esfuerzos desde las victimas para luchar contra la impunidad. Tejer como la manera de reconstruir lo que se perdió, la solidaridad, la familia…. hablar de Memorias es darle importancia a lo que su compañero/a recordaba y darle valor a eso, es construir un tejido solidario que une la memoria de cada uno/a de ellos/as, de sus familiares. Si bien hay que recordar los hechos víctimizantes, la prioridad es hacer un ejercicio de memoria desde los momentos bonitos que den fuerza para la lucha contra la impunidad.
Aquí lo que hacemos es sanar el dolor. Ganamos Fuerza para sentirnos escuchados. Vivimos la hermandad y la solidaridad.
(Hija de víctima de Ejecución Extrajudicial)
Durante estos cinco años, la familia Tejiendo Memorias ha crecido, otros familiares han decidido emprender esos caminos de búsqueda de la verdad en diversos escenarios del Sistema Integral para la Paz, escenarios de movilización y justicia ordinaria. El camino no ha sido fácil, en ocasiones la enfermedad, las difíciles situaciones de vida en los territorios y la misma permanencia del conflicto, ha complejizado la dinámica del trabajo organizativo, sin embargo, la confianza en lo colectivo y la convicción de que la historia también se escribe con las víctimas, Tejiendo Memorias sigue siendo una chispa de esperanza en las lucha por la reparación sin daño que requiere en un país como Colombia, en donde la memoria, la verdad y la justicia son vitales para superar la guerra.
[1] Entrega del informe “La Brigada más Efectiva”
https://www.youtube.com/watch?v=kInP24fg-xg&t=2574s
Entrega del informe “El Deshonroso primer lugar” https://www.facebook.com/comunicacionescjl/videos/232624818193490
Entrega del Informe “Desde el reino de las sombras”
https://www.youtube.com/watch?v=Vb34vPzkBXM