Oscar zapata es líder comunitario en el barrio el Faro, un sector que se ubica en la zona centro oriental de Medellín, allí junto a sus vecinos ha tenido que resistir por la defensa de su territorio y por la permanencia en él
¿Para usted, qué es el territorio?
Para mí el territorio es mucho más que un espacio geográfico, es mucho más que un terreno, es un espacio de convivencia con otros y otras, es un espacio donde se han construido costumbres, se han formado familias y donde los que habitan se reconoces. Territorio es como ese lugar que nosotros mismos construimos con la gente que queremos construirlo, es un espacio que es nuestro, que es para nosotros y que es algo que nos identifica.
¿Por qué defenderlo?
El territorio hay que defenderlo porque hace parte de nosotros, es nuestro, es allí donde hemos construido una vida, es que no es solamente el lugar donde tenemos una casa y ya, no; el territorio se defiende porque es el lugar de convivencia habitual, porque conocemos quienes viven a nuestro lado y no queremos cambiar eso, lo defendemos porque es nuestro y eso nos hace que tengamos un arraigo con el.
¿Qué acciones han implementado en el faro para la defensa del territorio?
El Faro desde el 2012 ha tenido que organizarse en cuanto a la defensa de nuestro territorio, porque algunas políticas implementadas por la administración quieren desalojarnos, dentro de estas amenazas ha estado la construcción de unos tanques de almacenamiento de agua por parte de EPM, también la aplicación del Plan Maestro de bordes de la EDU. Hemos participado de la formulación del Plan de Desarrollo de Medellín que iba hasta este 2015, aunque eso se sabía que no todas las propuestas se iban a escuchar, entonces realizamos otras acciones como toma pacífica y movilizaciones, que incluso fueron estigmatizadas. En este momento continuamos con el proceso de construcción de propuestas que mejoren nuestra calidad de vida y atienda las necesidades del barrio
¿Por qué hacer memoria histórica en la defensa del territorio?
Si nosotros no contamos y no recordamos todo lo que hemos hecho, las generaciones que vienen atrás no sabrán que el hecho de estar aquí fue una lucha ardua, incluso para nosotros es importante recordar todo lo que hemos hecho y hemos podido lograr. Los barrios de Medellín se han forjado a punta de convites, bazares y mucho sacrificio, por eso es que son nuestros, por eso es que es importante recordarlo, para seguir en la lucha, para no flaquear, para resistir.