El Colectivo de Solidaridad por la Justicia y Dignidad de los Pueblos (COLICHE), cuestiona las palabras del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Estado Español, quien recientemente elogio y calificó de “extremadamente positiva” la gestión del actual gobierno colombiano, pasando por alto los graves hechos de violación de derechos humanos que suceden en el país y que comprometen la responsabilidad del actual gobierno. Es importante recordar que el señor Moratinos, en su calidad de Ministro, ha impulsado la entrada de empresas españolas a Colombia, las cuales hoy controlan grandes sectores de la economía como es el caso de las telecomunicaciones.
15-03-2010
El pasado 9 de Marzo en una sesión del pleno del Senado el señor Miguel Ángel Moratinos, en respuesta al senador Nuet, aseveró que “si hacemos un balance del mandato del presidente Uribe, siendo objetivos, podemos decir que es extremadamente positivo”.
Es obvio que esta afirmación, al introducir el término “objetivo” pretende eliminar toda posibilidad de discrepancia, tachando de subjetivo – y por lo tanto no merecedor de credibilidad – toda opinión contraria.
De esta forma tan diplomática el señor Moratinos descalifica a quienes pensamos que el modelo de “seguridad democrática” implantado por el régimen del presidente Álvaro Uribe Vélez en Colombia, dista mucho de ser un conjunto de “luces y sombras” tal y como expresó el señor ministro.
Ciertamente se nos hace imposible ver la democracia, la seguridad y por lo tanto la luz, en este oscuro periodo de la historia colombiana.
Haciendo un breve repaso podemos recordar la forma de elección del segundo mandato presidencial, conseguido a través de la prevaricación. Podemos continuar hablando de los más de 93 congresistas acusados de parapolítica (más de la tercera parte del Congreso), todos de partidos que apoyan al presidente Uribe. Y para finalizar mencionar el acoso que el presidente Uribe y su Gobierno han llevado a cabo contra la Corte Suprema de Justicia.
Según el informe del año 2009 del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos estos acosos “pudieron haber socavado la independencia de la rama judicial”.
Hasta aquí el concepto de Democracia que defiende el Gobierno de España.
Seguridad: Atendiendo siempre al informe antes mencionado “miembros de la Fuerza Pública continuaron utilizando las facultades de inteligencia del Estado para desarrollar operaciones ilegales y clandestinas en contra de sectores sociales y políticos críticos del Gobierno”.
Estas actuaciones de lo que en Colombia se denomina inteligencia preventiva llevaron a someter a vigilancia a miembros de la Corte Suprema, a un Relator Especial de Naciones Unidas, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y hasta a la propia oficina de Naciones Unidas en Colombia. Respecto a esto, el informe dice “Estas acciones, en muchos casos, tenían como objetivo neutralizar las labores desarrolladas por las víctimas, a quienes se consideraba “blancos legítimos” por ser potenciales opositoras de las políticas gubernamentales”.
Esta política de estado ha llevado a criminalizar a sindicalistas, defensores de derechos humanos, líderes sociales, periodistas, etc.
Otro aspecto importante de la seguridad de este gobierno han sido las ejecuciones extrajudiciales.
Presionados por la necesidad de presentar resultados positivos de la Seguridad Democrática el ejército colombiano asesinaba a civiles. Hasta ahora la Fiscalía había asumido al menos “la investigación de 1.273 casos, con un total de 2.077 víctimas (?) en 29 departamentos. Estas cifras confirman que las presuntas ejecuciones no eran hechos aislados”
Si a esto unimos:
· el continuo aumento de desplazados por el conflicto (más de 4 millones de colombianos/as);
· las cifras “incompletas y segmentadas” de violencia sexual que se disparan en los últimos años;
· los 10.545 casos de tortura investigados en la Fiscalía (pese a que “Colombia sigue sin contar con una fuente confiable de cifras oficiales (?) Los datos existentes no parecen reflejar ni la magnitud del problema ni su real impacto”);
· las más de 15.000 desapariciones forzadas, casi todas en la impunidad, con que cuenta Colombia (olvidando el subregistro); etc, etc,
…nos daremos cuenta del concepto de seguridad propugnado por nuestro ministro de Asuntos Exteriores.
Ni tan siquiera las cifras ofrecidas por el Gobierno Colombiano en su lucha contrainsurgente son ciertas. Si se suman las cifras dadas por el gobierno Uribe de guerrilleros dados de baja, desmovilizados y capturados, podremos darnos cuenta que nunca los movimientos insurgentes colombianos tuvieron tantos/as seguidores/as entre sus filas.
No, señor Moratinos. Usted no tiene información objetiva. Usted sólo tiene información de un gobierno al que ayuda a blanquear sus alarmantes cifras de violaciones de Derechos Humanos y del que se hace cómplice con su política de tolerancia, apoyo y voluntaria ceguera.
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Last modified: 29 septiembre, 2021