También expresó su inquietud a causa de “la información sobre el seguimiento y la interceptación por parte de los servicios de inteligencia civiles y militares sufridos por defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, entre ellos magistrados de la Corte Suprema de Justicia” y por “las capturas y detenciones arbitrarias (a veces masivas) de defensores de Derechos Humanos, así como por los procesos penales infundados iniciados contra ellos, sobre la base de informes de inteligencia militares o policiales, y de testimonios de personas desmovilizadas o de informantes a cambio de beneficios legales o pecuniarios”.
Señaló que uno de los motivos que agrava la situación de inseguridad de los defensores radica en la estigmatización y el señalamiento sistemático del que son objeto por parte de funcionarios del Gobierno.
Algunas de sus recomendaciones están dirigidas a la Procuraduría y la Fiscalía General. Anota la indispensabilidad de investigar, no sólo las declaraciones nocivas hechas por funcionarios públicos contra defensores, sino también las violaciones de Derechos Humanos de las que son víctimas.
“Es necesario –exhortó- que la policía se tome estas amenazas en serio adelantando sistemáticamente investigaciones y haciendo que los autores comparezcan ante la justicia”.
El informe que elaborará Margaret Sekaggya con los resultados de su visita a Colombia será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en marzo de 2010.
Completo: COMUNICADO DE PRENSA