Amparo Cano, “Amparito” empieza relatándonos su llegada al grupo de víctimas, lo doloroso que han sido estos años de ausencia de su esposo Hernando de Jesús Balvín. “Llegué al grupo Mujeres Caminando por la Verdad con rabia, angustia y muchos sentimientos, no era fácil afrontar lo que me estaba pasando” señala, mientras nos dice lo que ella y su hija Alejandra han padecido por buscar a sus familiares desaparecidos.
“Al pasar el tiempo y el apoyo de las mujeres y el apoyo de la Corporación Jurídica hemos logrado avanzar mucho en estos temas de desaparición y defender nuestros derechos gracias a ellos, pero no es fácil, el camino está lleno de obstáculos y de momentos de revictimización que te hacen decaer”
Hernando es el esposo de Amparo Cano, una de las voceras de Mujeres Caminando por la Verdad, padre de Alejandra, quien recuerda que los fines de semana a él, le gustaba salir de paseo con su familia a las fincas cercanas de amigos, hacer caminatas e invitarlos a algunos restaurantes del sector donde vivían.
Amparo cariñosamente le decía “Mi vida”, como muestra del inmenso amor que le tenía, ella recuerda su gusto por los juegos de mesa como el parqués, el dominó y las cartas. Hernando de Jesús era aficionado al fútbol y se declaraba hincha del equipo Nacional. Hernando, tenía 46 años cuando lo desaparecieron, fue el 26 de octubre de 2002 en el municipio de Tarazá a eso de las 6:00 a.m. él como cualquier campesino de la zona, estaba trabajando la tierra cuando hombres armados (paramilitares) se lo llevaron para nunca más dejarlo regresar. Fue señalado por los paramilitares de ser auxiliador de la guerrilla.
Su comida favorita eran los fríjoles y la mazamorra, típico de los antioqueños. Dentro de los recuerdos más importantes que tiene su familia, es la celebración de los 15 años de Alejandra, para ese momento que es uno de los más importante en la vida de las jóvenes él no pudo estar, ya se lo habían llevado, ya él no estaba para acompañarlas. A la fecha Amparo y Alejandra siguen esperando respuestas.