No obstante la simplista explicación oficial, la Corporación Itagüí Nueva Gente ha venido realizando actos públicos y denuncias desde hace ya ocho años, llamando la atención sobre la presencia en el municipio de grupos ilegales y desmovilizados al servicio del paramilitarismo y las reiteradas violaciones a los Derechos Humanos cometidas contra sus habitantes.
No sólo las vacunas y las plazas de vicio son una reiterada realidad en Itagüí. En junio de este año la Corporación difundió un documento en el que recogía y alertaba sobre una serie de violaciones a los Derechos Humanos cometidas en la vereda El Pedregal, informe ratificado por una de sus habitantes cuyos hijos fueron asesinados y desaparecidos.
La violencia, hoy reinante en el municipio, se la atribuye Ángela Vanegas, socióloga de la Corporación, a la desigualdad social. “Son problemas estructurales los que tiene Itagüí, como por ejemplo el desempleo, la falta de oportunidades, la corrupción, la ausencia del Estado en muchas partes y sectores sociales lo que le dan la cabida para que un proyecto violento tenga a un pueblo sometido”.
La Corporación Itagüí Nueva Gente considera que es necesario diseñar planes y políticas urgentes mediante las cuales se salvaguarde la integridad de todas aquellas personas que están en alto riesgo en los sectores afectados, y que conlleven a una verdadera construcción de la paz, la justicia y la reparación integral de las víctimas.
“Los DDHH no se violentan ni se negocian”
Con esta consigna la Corporación Itagüí Nueva Gente se ha unido a la VIII Jornada por los Derechos Humanos y contra la Impunidad, por el derecho a defender los Derecho Humanos.
En un plantón realizado durante la tarde del martes en el Parque Central del municipio, la Corporación ha aprovechado para exponer las alternativas que ha venido proponiendo para solucionar la grave vulneración de los Derechos Humanos.
Entre algunas de ellas se encuentran el desarrollo de un censo diagnóstico que permita dimensionar la gravedad del problema; la construcción de planes que apunten a la reparación integral colectiva, la recuperación de la memoria y la no repetición; que se convoque y conforme una mesa municipal por la paz y la convivencia, donde participen funcionarios de la Administración con capacidad para tomar decisiones; que se hagan públicos los nexos entre la Policía de Itagüí y algunos funcionarios públicos con actores armados al servicio del paramilitarismo.
Consideran indispensable, además, la real incidencia del Comité de Derechos Humanos de la Personería Municipal.
“Insistimos en el papel protagónico que debe tener al sociedad, exigiendo soluciones para que no se asesine a ninguna persona más por ninguna circunstancia, que ningún barrio o sector sea prohibido para nadie; que nuestros jóvenes se dediquen a estudiar, al deporte, a la cultura, a la vida social y no a aumentar los indicadores por causa de la violencia”.