TECHO COMÚN
Bogotá, octubre 1 de 2010
Las Plataformas de Derechos Humanos y Paz, articuladas en el espacio de Techo Común (Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos y La Alianza de
organizaciones sociales y afines por una cooperación para la paz y la democracia) reunidas en Bogotá durante los días 30 de septiembre y 1 de octubre de 2010 con ocasión de su Tercer Seminario Político Nacional, ratificamos la voluntad de continuar fortaleciendo el movimiento social por los derechos humanos y la paz, extendiendo la democracia en el país.
Consideramos de la mayor importancia ampliar la interlocución nacional e internacional en temas tales como los de lucha contra la impunidad, desmonte del paramilitarismo, cumplimiento integral de compromisos estatales en materia de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales -DHESCA, protección a los derechos de las mujeres y los derechos de los pueblos indígenas y afrocolombianos, con atención prioritaria a los derechos a la consulta previa y territorio. Todos ellos amenazados por el actual modelo de desarrollo neoliberal y la intención de constitucionalizar la regla de sostenibilidad fiscal que menoscaba los principios del Estado Social de Derecho.
Saludamos las diversas iniciativas y expresiones de diferentes organizaciones y movimientos sociales que, en la actual coyuntura, invitan a una movilización popular en defensa del Estado Social de Derecho, la Constitución de 1991 y la generación de políticas públicas con visión integral de derechos y perspectiva diferencial de género y étnica. Respetando la particularidad de cada una de ellas, las Plataformas apoyamos este conjunto de propuestas desde su especificidad y posibilidad de acción.
Esperamos que los anuncios del actual gobierno, en el sentido de otorgar la debida legitimidad y apoyo al trabajo de defensores y defensoras de derechos humanos y trabajadores por la paz, se concrete en medidas efectivas de garantía, protección y respeto a los derechos humanos integralmente considerados, así como en sanciones efectivas a quienes se aparten de dicho cometido.
Preocupa, sin embargo, que durante los 54 días de mandato del presidente Santos han sido asesinados 10 defensores y defensoras de derechos humanos, ha continuado la práctica de judicialización en contra de éstos a través de montajes cohonestados con el paramilitarismo; ha seguido el hostigamiento a organizaciones sociales y no gubernamentales a través de panfletos, robos de información, estigmatizaciones y seguimientos personales. Esta situación no contribuye a generar un clima propicio para la construcción de una agenda de derechos humanos, paz y democracia.
Ratificamos la voluntad de continuar con el proceso de la Mesa Nacional de Garantías para defensoras, defensores y líderes sociales y sus dinámicas regionales. En ese contexto esperamos que el Estado colombiano cumpla con los cerca de doscientos compromisos que en materia de garantías adquirió durante el año en curso, de acuerdo con las recomendaciones de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la relatora especial para defensores de derechos humanos de Naciones Unidas.
Ratificamos nuestra convicción por una solución política y negociada al conflicto armado interno. Por lo tanto, convocamos al Estado colombiano y a los grupos insurgentes a que avancen en la búsqueda de dicho diálogo político. Un paso inicial en ese camino es la convocatoria al Consejo Nacional de Paz y la generación de un amplio debate nacional sobre las condiciones de construcción de la paz en el país.
El Techo Común se declara como un espacio abierto a otras expresiones y organizaciones del movimiento social, que trabajan por los derechos humanos, la democracia y la paz.