Señor Procurador Ambiental de la Nación – Bogotá
Señor Procurador Ambiental Departamental – Quibdó
Señora Directora Seccional de Fiscalías – Quibdó
Señor Alcalde del Municipio de Lloró
Señor Defensor del Pueblo – Quibdó
Señor Director de CODECHOCO – Quibdó
Señor Gobernador del Departamento del Chocó
Señora economista Beatriz Uribe, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – Bogotá
Señores de “Acción Social” – Departamento del Chocó – Quibdó
Señores “Cruz Roja Internacional” – Sede de Quibdó
Señores COCOMOPOCA – Quibdó
Señores COCOILLO – Lloró
Señores FEDEOREWA – Quibdó
Señores ASOREWA – Quibdó
Señores COCOMACIA – Quibdó
Señores “Foro Interétnico” – Quibdó
Señores Pastoral Social de la Diócesis de Quibdó – Quibdó
Atento saludo.
Ya son algunos años que, desde esta Parroquia, se han levantado y se levanta la voz de alarma y la súplica frente a la actividad minera ilegal en nuestro municipio de Lloró (Chocó), sin olvidar la más vieja y actual explotación maderera.
Agradecemos la atención de algunas autoridades, última la Gobernación del Chocó, con carta del 03 de septiembre de 2010.
Pero, una vez más, proclamamos que no se ha logrado ir más allá de los papeles porque:
1. No se ha detenido la explotación
Pese a su disminución, ésta sigue porque ya casi no hay territorio por explotar y destruir. En el territorio del municipio de Lloró actualmente están operando todavía, sin permisos, unas siete u ocho retroexcavadoras en los ríos Andágueda y Atrato, dos planchones, más de veinte dragas en la cabecera municipal y en la desembocadura del río Capá, y un sinnúmero de motores en las numerosísimas quebradas y caños de esta tierra.
2. Es impresionante el extenso y profundo DEGRADO AMBIENTAL
Terminada la explotación no se procedió a rellenar ni a nivelar los terrenos, ni a reponer la capa de tierra fértil, ni a sembrar plantas frutales o árboles maderables, más que la siembra de pocos árboles a la orilla del río Andágueda y Calle Larga, pero de especie no nativa.
3. NO se han diseñado ALTERNATIVAS VIABLES DE DESARROLLO
Las autoridades competentes no han logrado –lo repetimos- detener la explotación y destrucción del ambiente, ni han desarrollado iniciativas para la recuperación de los suelos, como procesos de reforestación, ni han implementado proyectos productivos alternativos a esta actividad para permitir la subsistencia de la población y, más, su desarrollo humano integral.
4. Vivimos en una EMERGENCIA ALIMENTARIA
En las numerosas pequeñas y grandes comunidades afro e indígenas del municipio, nos encontramos en emergencia alimentaria, cuyas causas son múltiples: antitécnica y antihumana explotación maderera y minera; reducción significativa de los peces y de los animales de monte; poca producción agrícola; dificultades con los cultivos de maíz y chontaduro durante los últimos períodos debido, al parecer, a las fumigaciones en zonas cercanas al departamento del Chocó y al cambio climático, entre otros.
Frente a esta situación, que se dilata y se hace insostenible, porque el hambre, especialmente el de los niños, no permite esperas, hay que tomar MEDIDAS URGENTES:
1. Recuperación, reparación e inmediata reforestación de los terrenos destruidos.
2. Sobre la base de denuncias documentadas, indemnizar a los dueños de los terrenos productivos que han sido afectados por la actividad minera, a la cual se han opuesto sin ser escuchados ni respetados en sus derechos.
3. Subsidios a las comunidades del campo para que puedan sembrar, producir y comercializar sus productos. A este último punto debe prestársele especial atención puesto que el transporte en la zona tiene costos muy elevados.
4. Estudiar, definir, consensuar y ejecutar un magno proyecto apara dar solución definitiva a los problemas de subsistencia de la población chocoana, en el respeto del maravilloso y mundialmente único ambiente natural.
5. En relación con lo anterior, considerar la factibilidad de la propuesta, ya presentada, de un Chocó Verde como gran reserva de biodiversidad y de oxígeno para Colombia y la humanidad entera; para ello todos los chocoanos darían su aporte directo o indirecto y todos, entonces, tendrían los medios suficientes para una vida humana digna.
Esperamos que se dé viabilidad a estas propuestas en vista del bienestar de nuestra querida población chocoana.
De ustedes, atentamente: