Bajo un inclemente sol se emprendió el camino pasando por el Parque Bicentenario hasta tomar la calle San Juan y llegar finalmente al Parque de las Luces frente del Centro Administrativo La Alpujarra; donde las centrales obreras hicieron sus proclamas mientras denunciaban el atropello de la fuerza pública contra algunos estudiantes, que en sus palabras eran la cuota alegre de la marcha.
Hasta las desmesuradas alzas en el impuesto predial fueron motivo para que algunos marcharan, otros por su parte veían en la movilización la forma de solidarizarsen con la grave
situación de todo lo que está pasando en el país, violación de los Derechos Humanos, inequitativas políticas de estado para la clase trabajadora y un sistema de seguridad social que no cubre verdaderamente las necesidades del pueblo.
Pero la marcha no se libro de disturbios, enfrentamientos sin trascendencia se vieron entre la Fuerza Pública y algunos marchistas que exigían su derecho a la libre expresión.
Ya finalizando.
Ya finalizando el recorrido una intempestiva lluvia disolvió la marcha, al compás con los disturbios que un grupo de skinheads tuvo con la fuerza publica, luego de que provocaran a
algunos estudiantes e intentaran despojar de su cámara a un reportero gráfico. Como era de esperar el Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD no se hizo esperar, y pese a los agitados ánimos de los que aún permanecían por allí la situación no desembocó en ningún hecho que lamentar.