En el marco de una política de seguridad aparentemente exitosa, los líderes sociales, comunitarios y sindicalistas de Itagüí viven en una tensa calma; situación que se pudo comprobar al desarrollar el trabajo de campo al recibir algunas denuncias, para escribir el presente artículo, los líderes lo expresan en tono bajo y mirando hacia los lados, asegurándose que nadie los escuche hablar del tema.
“Las cifras de asesinatos han bajado en Itagüí, no se han acabado, han bajado, ahora se hacen de manera selectiva; los combos siguen ahí, ellos saben quienes somos los líderes y nosotros también sabemos quienes son ellos” expresó una líder que pidió reserva de su identidad.
Más de 12 líderes sociales de Itagüí han visto amenazada su vida e integridad, por causa de la labor que realizan en comunas y veredas del Municipio; entre los años 2012, 2013 y lo corrido del 2014, esos son los datos que registra la oficina del defensor de los Derechos Humanos y Concejal Carlos Andrés Cardona Ramírez, los mismos hechos que su equipo de trabajo ha denunciado en diferente ocasiones.
Dos de estos doce líderes, uno de la comuna 3 y otro de la comuna 6, han tenido que salir, abandonando sus familias y barrios -ante la impavidez de las autoridades locales de Itagüí- por causa de las amenazas; las investigaciones en la Fiscalía no avanzan y pese a querer sus comunidades y sus trabajos en favor de ellas, no regresan por el temor de perder lo más preciado, sus vidas y la de sus familias.
Uno de lo hechos que genera más temor a los líderes comunales fue la amenaza proferida al presidente de la Asociación de Acciones Comunales de Itagüí (Asocomunal), Wilson Viana, el cual fue abordado por un desconocido, el mes de julio de 2014, quien le dijo: “No lo queremos ver más por acá o aténgase”.
Al hablar con el líder comunitario expresó: “…En nuestra ciudad continúa la intimidación y la extorsión como una práctica común y, considero que la reducción de los homicidios obedece al llamado ‘pacto del fusil’ que ha sido ampliamente denunciado por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y que hoy las autoridades quieren desconocerlo”.
Los líderes reconocen que hay plazas de vicios, extorsiones, robos y presencia de actores armados, que los “muchachos” -como coloquialmente los llaman-, rondan de un lado para el otro; que el “pacto” más temprano que tarde se romperá, que ya están llegando los nuevos jefes a remplazar los caídos y capturados y que hay otros que mandan desde las cárceles.
La publicidad dice que “Itagüí es el municipio más seguro de Colombia”…” y por supuesto todos queremos que así sea, pero no ocultando las verdades, pues los problemas existen, hay líderes amenazados y no existe una adecuada atención para estos casos por parte de las autoridades; a ésto le sumamos para profundizar la situación, que la inversión social de nuestro Municipio tiene grandes debilidades. Oportunidades reales para la solución de un problema que no se entiende exclusivamente con el ingrediente militar, sino atacando las causas estructurales del conflicto: las desigualdades, la falta de oportunidades y una cultura mafiosa que no se ataca con balas y esposas” indicó el defensor Carlos Andrés Cardona.