Desde 1994 diferentes organizaciones sociales entre las que se destacan CINEP, la Corporación Jurídica Libertad, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Comité de Solidaridad con Presos Políticos, entre otras, le vienen apostando a la construcción de una base de datos que registre y documente los casos de violaciones a derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y crímenes de Estado, a esta iniciativa la denominaron como NUNCA MÁS.
Para Astrid Torres, Socióloga e investigadora de la Corporación Jurídica Libertad “Lo que busca este tipo de proyecto es que esos casos no queden en la impunidad, que puedan documentarse, sistematizarse, que puedan evidenciarse y salir a la luz pública.” Señala
La documentación y sistematización de los casos se ha hecho por territorios, delimitados por las mismas organizaciones, a fin de abarcar en lo posible la mayor extensión del territorio nacional. Una vez en las zonas han indicado las organizaciones, se realiza un mapeo, y se escuchan los testimonios de los pobladores, quienes identifican diferentes actores y patrones de acción. Torres, ha señalado que uno de los logros que ha tenido el NUNCA MÁS, es que la documentación y la sistematización de los casos les han mostrado como estas agresiones “Obedecen a una política sistemática y no a un asunto aislado como a veces se presenta por parte de la institucionalidad”
El NUNCA MÁS a lo largo de estos años de trabajo ha presentado diferentes informes que dan cuenta de la magnitud, del accionar del paramilitarismo y de agentes del Estado. Dichos informes son públicos y pueden consultarse en las diferentes páginas de las organizaciones que hacen parte de este proceso, anteriormente mencionadas.
La institucionalidad, también ha desarrollado un proyecto en el que se recogen diferentes historias de las víctimas, hace análisis del contexto y presenta cifras de agresiones y responsables de las mismas en el país, pero la diferencia con el NUNCA MÁS, es que este último es un proceso de las organizaciones sociales, donde el Estado no participa, ni con recursos, ni con interlocuciones o cualquier tipo de acción.
A continuación dejamos la entrevista realizada con la Socióloga Astrid Torres sobre el proceso del NUNCA MÁS.
¿Qué es el proyecto de NUNCA MÁS, en qué se basa?
El proyecto NUNCA MÁS es un esfuerzo que vienen realizando las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos en Colombia desde el año 1994. Allí convergen múltiples organizaciones como el CINEP, la Corporación Jurídica Libertad, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, el Comité de Solidaridad con Presos Políticos, lo que en su momento fue el Colectivo de Derechos Humanos Semillas de Libertad y sus múltiples organizaciones sociales de Colombia.
Ese proyecto se inicia en Colombia con el propósito de poder documentar casos sobre violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, que básicamente lo que pretende este proceso social es poder evidenciar cómo ha sido el accionar de grupos paramilitares y del Estado en Colombia que han afectado los derechos de las personas.
Lo que busca este tipo de proyecto es que esos casos no queden en la impunidad, que puedan documentarse, sistematizarse, que puedan evidenciarse y salir a la luz pública. Hay que recordar que este proyecto también tiene como antecedente los proyectos o los procesos que han vivido países como Argentina, Chile, que también han tenido desde las organizaciones sociales el impulso de poder sistematizar casos y documentar casos para que en un momento determinado se puedan empezar las acciones jurídicas y que los responsables realmente sean sancionados.
¿Cuáles han sido esos avances que se han tenido desde el año 1994 hasta ahora? ¿Con la sistematización que ustedes han hecho han podido iniciar algunas acciones jurídicas?
Básicamente uno de los grandes logros que ha tenido este proyecto es poder documentar casos por zonas en Colombia, distribuir el país como en zonas geográficas y poder generar informes. Se han elaborado varios informes que dan cuenta de la magnitud del accionar del paramilitarismo y de agentes del Estado. El Estado ha desarrollado políticas sistemáticas en contra de la población que dan como resultado las graves violaciones a derechos humanos.
Hay que recordar que parte de la documentación de los casos, se ha ido avanzando obviamente en poder evidenciar casos como el tema de las ejecuciones extra judiciales en diversas partes del país. Se ha documentado casos también importantes como masacres como la del Aro, como la de la Granja que si bien son acciones que han desarrollado organizaciones que funcionan jurídicamente pues hacen parte también del registro y la base de Nunca Más, como muestra de eso que nosotros hemos llamado un accionar sistemático y generalizado por parte del Estado y el paramilitarismo con graves afectaciones y graves violaciones de derechos humanos.
Y ahí obviamente hay como avances, sobre todo al momento de denunciar, los informes dan cuenta de patrones de agresiones, modalidades de agresiones, victimarios, cuando son por parte del paramilitarismo, las estructuras y cuando son parte del Estado también como intentar detallar al máximo quiénes son los responsables de las acciones, cuando hablamos de batallones o hablamos de estaciones de policía o hablamos de jurisdicciones que militarmente están allí en los territorios y tienen pues su accionar en ellos, entonces uno en la base de datos lo que intenta es también poder mapear los responsables, digamos que eso también hace parte del oficio, del qué hacer del proyecto Nunca Más, poder visibilizar los actores e intereses que se mueven en los territorios, por qué acontecen las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad. Porque los territorios en los que se trabaja, cuando se mapea la documentación, lo que se intenta dar cuenta es que esas agresiones obedecen a una política sistemática, no un asunto aislado como a veces se presenta por parte de la institucionalidad.
Tenemos territorios por ejemplo en Antioquia, en Magdalena Medio que pueden mostrar y evidenciar cómo durante muchos años la población ha sido sometida a políticas estatales o a políticas del paramilitarismo que lo que hacen es afectar antes los derechos de la población y que esas afectaciones y que ese accionar del paramilitarismo y del Estado tienen intereses políticos, económicos y sociales. Entonces uno dice pues los informes del Nunca Más han servido para evidenciar esa política sistemática como uno de elementos fundamentales para poder hablar de crímenes de lesa humanidad.
¿Habla de una documentación y sistematización, el público en general puede acceder a ella o quiénes pueden hacerlo?
El acceso o la información que se genera, son los informes públicos que se tienen, ya detallar caso por caso, la víctima, a veces se ubican testimonios claves que puedan soportar o mostrar las tesis del Nunca Más, ese asunto de complicidad del Estado con el paramilitarismo, en algunos casos o en caso de que en los territorios se incrementa la violencia socio política contra las organizaciones sociales, de derechos humanos o políticas opositoras al establecimiento, pues digamos nosotros traemos caso tipo, entonces llamamos caso tipo cuando se facilita la información.
Pero ya en sí que el público en general tiene acceso a la base que produce la víctima, su ubicación y el caso no, porque eso es parte de la confidencialidad, sobre todo por la magnitud de información que se trabaja también en eso. Obviamente estas personas que quieren ubicar un caso en la base del Nunca Más pueden acceder a la página y ubicarlo, enviarlo, remitirlo. Pero ya que alguien, que pueda entrar a la base y pueda modificarla o pueda conocer todos los detalles de un solo caso, no, ya se hace más por temas obviamente del cuidado de la información y de las víctimas como tal.
¿Cuál es la diferencia con el Basta Ya?
El Basta Ya es un esfuerzo, por lo menos en el caso de Colombia en el que se reconoce lo que viene haciendo el Estado colombiano, es un informe que elaboran desde la institucionalidad y que data también de un periodo de tiempo importante, de la violencia que ha vivido el país.
La cuestión es que el Nunca Más es un cuerpo de las organizaciones sociales donde el Estado no está presente, ni con recursos, ni con la intencionalidad de interlocución, ni ningún tipo de acción directa del Estado con la base o para sistematizar y documentar este tipo de casos.
El Nunca más realmente es un esfuerzo de las organizaciones que sale y que emerge realmente como una iniciativa de lucha contra la impunidad. Entonces hay una gran diferencia, hay independencia, hay autonomía de parte de las organizaciones por documentarse. La base del Nunca Más que nosotros elaboramos como organizaciones tiene como centro el accionar del paramilitarismo y del Estado, eso no significa que nosotros no tengamos en cuenta dentro de los análisis de los casos o de los contextos territoriales, las dinámicas sociales donde ocurren los hechos que se tiene en los territorios no tengamos en cuenta otros actores del conflicto como ha sido la insurgencia.
Pero digamos que nuestra definición en términos políticos de nuestro proyecto Nunca Más está muy en la vía de poder hablar y poder demostrar la responsabilidad del Estado en las graves violaciones de derechos humanos y obviamente en los crímenes de lesa humanidad. Sobre todo porque a veces pareciera que fuese a jefes del Estado individuos o personas que están dentro de la institucionalidad en lo que cometen las acciones y la tesis del Nunca Más no es solamente que al contrario cuando los crímenes ocurren en un territorio con la periodicidad del tiempo larga, cuando se puede comprobar que hay sistematicidad, que hay generalidad en los casos, es decir, que permanece, entonces digamos ahí no es una gente del Estado sino que una institucionalidad la que por acción u omisión ha permitido que eso acontezca, entonces ahí hay que demostrar realmente esa responsabilidad del Estado para poder que esos crímenes no queden en la impunidad, porque entonces quién investiga al Estado si el Estado comete crímenes. Es una de las grandes preguntas que ha rondado ese proyecto del Nunca Más y esas definiciones del orden político de por qué trabajar obviamente de cara a la responsabilidad del Estado y el paramilitarismo.
Entonces digamos que ahí hay unas diferencias obviamente con el Basta ya que puede ser más generalizado con los actores y con los hechos de violencia y del conflicto que han acontecido en el país