Año, tras año las víctimas de la Operación Mariscal, en la comuna trece de Medellín, conmemoran la memoria de sus familiares con la esperanza de que algún día se investigue y sancione a los culpables. Mariscal constituye un crimen de Estado que sigue sin esclarecerse porque los responsables se niegan a reconocer sus crímenes. Lo que sabemos es por el relato de las víctimas y su compromiso con la verdad. Las voces de quienes, pese a su dolor, se niegan a callar, a olvidar o dejar pasar la página de la impunidad.
Hace 15 años fueron asesinados nueve personas, tres de ellas menores de edad. Las vidas laceradas de JORGE ALEXANDER BUSTAMANTE GOEZ; JUAN DAVID VARGAS PEMBERTY: LUIS FERNANDO CARDONA; MARIA ISABEL JARAMILLO GIRALDO; MARTA JANETH CORREA; MARTA CECILIA CORPIA; WBEIMAR ZEA ROJAS; WILMAR ALFREDO MUÑOZ; y YISET ADRIANA TAZCON OLARTE, nos convocan a la memoria y a exigir que Nunca Más estos hechos se repitan.
Esperamos que el Acuerdo de Paz sirva para que todos los crímenes de Estado, como los de la comuna trece, sean reconocidos en la Comisión de la Verdad. Que la Jurisdicción Especial para la Paz no beneficie a los agentes estatales si estos no reconocen sus crímenes, dicen la verdad, reparan a las víctimas y se comprometan con las garantías de no repetición. Por eso esperamos que el brigadier general (R) José Leonardo Gallego Castrillón y el General (R) Mario Montoya Uribe respeten los derechos y la dignidad de todas las víctimas y reconozcan ante el país que se aliaron con los paramilitares para cometer graves violaciones a los derechos humanos.
Una paz estable y duradera, que conduzca a la reconciliación y la democracia, solo será posible si se respetan los derechos de las víctimas. Por eso hoy volvemos a la calle, con la voz y el rostro en alto, con la dignidad intacta, para decir que estamos comprometidas con la paz, pero también con la justicia y la verdad.