PROTESTA CONTRA ALTAS TARIFAS DE AGUA, ENERGÍA, GAS Y TELECOMUNICACIONES
Jueves 20 de septiembre
5:00 pm
Salida: Teatro Pablo Tobón Uribe
Calle 54 No. 42-57
Información: 239 13 58
Hace algunos días conocimos que en el primer semestre de este año EPM, la más importante empresa de propiedad de los medellinenses, obtuvo una utilidad neta de UN BILLÓN OCHENTA MIL MILLONES DE PESOS, cifra que indica que podrá ganar mucho más que el año pasado (un billón quinientos veintiséis mil millones de pesos). Y claro que superará ampliamente ese valor, pues en este segundo semestre los usuarios de Empresas Públicas de Medellín pagaremos exagerados incrementos en las tarifas de energía, agua potable y alcantarillado.
Efectivamente, en virtud de la Resolución 180574 de abril 17 de 2012 del Ministerio de Minas y Energía, desde el mes de agosto estamos pagando un nuevo cargo en el componente denominado “Distribución”, que pasó la tarifa de $ 358 el kilovatio hora (mayo 2012) a $ 372.86, es decir 4% de aumento en tres meses, igual al Índice de Precios al Consumidor calculado para todo el año. Y seguirá subiendo aún más, hasta aproximarse a los $ 380 el kilovatio hora, calculamos nosotros.
Así mismo, en este segundo semestre empezamos a pagar unos cargos fijos más costosos de acueducto y alcantarillado y consumos más caros de agua potable y vertimiento. El cargo fijo de agua potable subió de $ 7.519 a $ 7.753, el de alcantarillado de $ 3.437 a $ 3.544, el metro cúbico de agua potable pasó de $ 1.063 a $ 1.096 y el de alcantarillado de $ 1.606 a $ 1.655. Aunque EPM es ciento por ciento pública, de propiedad del Municipio de Medellín, la administración de Aníbal Gaviria se ajusta con todo rigor a cumplir la ley de servicios públicos domiciliarios exigiéndole a la empresa asumir un comportamiento igual al de cualquier empresa privada, con el propósito de producir mayores excedentes para su Plan de Desarrollo, colaborando así en incentivar aún más la inversión de multinacionales en el sector, la “confianza inversionista” que con tanto gusto aplicó Uribe y más placer aplica Santos.
Cuando peor es la situación de desempleo de los medellinenses, cuando más pobreza acosa a sus hogares, nos imponen el pago de estas carísimas facturas sacrificando nuestra condición de vida y obligándonos a la desconexión. Verdes de apretarse el cinturón, los barrios vecinos del “cinturón verde” tendrán que resignarse a contemplar la panorámica sedientos y a oscuras.
Sobran entonces razones para que todos los antioqueños nos movilicemos en defensa del derecho a disponer de servicios públicos tan elementales y vitales como el agua y la energía y rechacemos las altas tarifas que nos facturan.