El 13 de febrero de 2025, en el campus central de la Universidad de Antioquia, en el bloque 10 aula 122, se realizó el conversatorio Abracemos el Catatumbo, de la guerra a la paz, un evento que reunió a personas defensoras de DDHH de la ciudad para dialogar sobre la situación actual de violencia en el Catatumbo, analizando el contexto de esta región binacional (Colombia-Venezuela) y considerando las otras situaciones de conflicto que se viven en diferentes partes del territorio colombiano.
El evento fue convocado por Viva la Ciudadanía y la Universidad Nacional de Colombia, y contó con el apoyo de la Universidad de Antioquia. Fue moderado por Óscar Calvo, decano de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional sede Medellín. Las ponencias estuvieron a cargo de Diego Herrera, Coordinador del Área de Paz de Viva la Ciudadanía; Fernanda Giraldo, artista y licenciada en artes: Javier Marín, en representación de la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo; y Adriana Arboleda y Laura Villamizar de la Corporación Jurídica Libertad.
Durante el evento, los asistentes pudieron escuchar las perspectivas de la emergencia humanitaria en el Catatumbo; destacando una arremetida de violencia que no es nueva, y que responde a la falta de acciones humanitarias preventivas en este territorio estratégico. Es importante mencionar que la situación actual ha producido el desplazamiento forzado de aproximadamente 32.000 personas.
Además de los intereses en el cultivo y tráfico de coca, el Catatumbo convive con las afectaciones derivadas del modelo extractivista, que históricamente ha sido promovido por los gobiernos nacionales, sin la intención de mirarlo como un territorio productivo y soberano. Allí, la violencia tiene el propósito de mantener el control social y asegurar que el enfoque extractivista no cambie en este territorio binacional.
Teniendo en cuenta lo anterior, es imperativa la conversación con Venezuela para mitigar la situación actual y buscar medidas que solventen los problemas estructurales que hacen del Catatumbo una región propensa a sufrir oleadas de violencia que responden a enfrentamientos entre grupos armados legales e ilegales por el control territorial.
Es preocupante que mientras en Colombia se apuesta por la Paz total, se presencie el genocidio sistemático del movimiento social y la violación de derechos humanos a la población civil. Otras regiones del país como el Nordeste Antioqueño, el Bajo Cauca y el Chocó viven también las consecuencias de una paz que aún no se consolida. La falta de implementación de acuerdos evidencia la inclinación de la voluntad política hacia la militarización de los territorios con medidas como el estado de Conmoción Interior.

En este sentido, en el marco de la conversación, algunas de las propuestas giraron alrededor del fortalecimiento del Pacto Social para la Transformación Territorial del Catatumbo; el impulso, junto con el gobierno venezolano, de la integración de la zona fronteriza; el cumplimiento del Acuerdo de Paz y sus estrategias concretas ligadas a enfrentar causas estructurales en la zona; y, la continuación de las mesas de diálogo con actores armados. De igual manera, se recalcó la importancia del desmonte del paramilitarismo, más aun, considerando que la doctrina del enemigo interno sigue estando vigente y posibilita la existencia del paramilitarismo.
Una de las reflexiones de este espacio en solidaridad con el Catatumbo y en perspectiva de la violencia estructural en las diferentes regiones del país, es que la militarización excesiva no puede ser la respuesta que se le dé a los problemas de violencia, estos deben ser atendidos con acciones humanitarias de prevención. Debe haber un compromiso y claro cumplimiento de los mínimos humanitarios para promover soluciones reales y no de mitigación. Finalmente, desde el espacio, se hizo un llamado a la implementación de los acuerdos que las comunidades ya han planteado desde hace un tiempo, acogiendo mecanismos de prevención, rechazando las narrativas de odio y disputando alternativas de paz en escenarios de guerra.
