Foto: Alianza de Medios Alternativos
Tras la ausencia de la Corporación Autónoma Regional de los Ríos Negro y Nare –CORNARE- durante el acto de instalación de la Mesa de Interlocución con las comunidades que hacen parte del Movimiento por la Vida y Defensa del Territorio del oriente antioqueño –MOVETE- el pasado 15 de Septiembre en el marco del XI Festival del Agua, este miércoles 2 de octubre lograron encontrarse en las instalaciones de esta autoridad ambiental delegados de ambas partes con el propósito de acordar los temas a abordar en este escenario así como la metodología para el desarrollo de los mismos.
La Mesa de Interlocución, espacio derivado de la movilización promovida por el Movete el 28 de Junio en el municipio de Santuario en apoyo a las comunidades de San Luis inconformes con el proyecto hidroeléctrico Sabaletas 1 que se pretende construir en la cuenca del río Dormilón, tiene como objetivo mantener un diálogo permanente sobre los diferentes conflictos socio ambientales que se presentan en esta subregión antioqueña, entre los cuales se destacan: los procesos de licenciamiento para la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas, la expansión de monocultivos, la extracción de minerales para materiales de construcción y la declaratoria de áreas protegidas.
Debido a los impactos económicos, sociales, culturales y ambientales que la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas viene teniendo en las diferentes cuencas y territorios del oriente antioqueño, se decidió que este será el primer tema que se abordara en la Mesa de interlocución. De manera insistente, los 8 delegados de los 26 elegidos por el Movete que pudieron participar de esta reunión, pusieron sobre la mesa la necesidad de que los próximos encuentros se den de manera descentralizada para garantizar así una participación más efectiva de las comunidades.
“La verdad es que los funcionarios de Cornare contemplan las oficinas mientras nosotros cuidamos los ecosistemas, por eso deben salir a los territorios. Esta es la posibilidad para que evalúen lo que tienen que corregir en los procesos de licenciamiento que están otorgando a las empresas productoras de energía, deben reformular su política de participación y trascender las socializaciones de dos horas, entendiendo que estos proyectos nos afectan para toda la vida. La percepción que tenemos sobre ustedes no es inventada, es resultado de su accionar en las veredas de la región” afirmó Heyzer García, delegada por las comunidades del municipio de San Francisco.
En el desarrollo de la reunión estuvieron presentes como acompañantes representantes de la oficina subregional de la Defensoría del Pueblo, la Mesa de Derechos Humanos del oriente antioqueño, la Corporación Jurídica Libertad y la Personería Nacional. Para Sandra Salazar, integrante de la Defensoría del Pueblo “es primordial que prevalezcan los derechos de las comunidades. No solo es muy preocupante como se están adelantando los procesos de participación con las comunidades; igualmente lo sucedido con el proyecto BanCO2 y la declaratoria de áreas protegidas ya que en ambos casos se está restringiendo el uso de los suelos en territorios donde la gente ha estado retornando después del agudo periodo de guerra que vivieron durante la primera década del siglo XXI. La pregunta para los partícipes de esta mesa es: ¿existe la posibilidad de conciliar la protección del medio ambiente con la política de retorno de la población campesina en el oriente antioqueño?
Así mismo Cornare, en cabeza de su secretario general: Oladier Ramírez, tuvo la posibilidad de tomar la palabra las ocasiones que lo considero necesario. Repetidamente sostuvo que esta autoridad ambiental “está regida por un marco normativo fundamentado en el artículo 80 de la constitución política, desde allí se determina todo nuestro accionar. Sentimos que estamos haciendo un trabajo adecuado pero no debemos desconocer que hay casos en los que es necesario tener en cuenta los demás actores que están incidiendo en el aprovechamiento de los recursos naturales en el oriente antioqueño”.
Sin duda alguna, la Mesa de Interlocución es un logro del movimiento social del oriente antioqueño, es una de las posibilidades para aportar efectivamente a la construcción de la paz territorial a la cual el Estado no ha destinado los esfuerzos suficientes; por eso, al mismo tiempo, permitirá como escenario de debate alrededor de las problemáticas socio ambientales que se viven en esta importante subregión antioqueña, que afloren las concepciones sobre modelo de desarrollo y proyecto de país que tiene las comunidades rurales y las instituciones que, la mayoría de las veces, materializan en su accionar los intereses de las empresas que controlan la economía del país.
La reunión termino definiendo que la próxima sesión de la Mesa de Interlocución se realizará el día 19 de Noviembre en la Vereda La Esperanza del Carmen de Víboral, territorio en el cual funciona la hidroeléctrica El Popal y está planeada la construcción del proyecto Hidroeléctrico Cocorná 1, 2 y 3.