Defensores de Derechos Humanos del departamento se reunieron ayer en Medellín para analizar la situación por la que atraviesa Antioquia en este tema, además de algunos riesgos en materia de seguridad que se presentan para las comunidades y los líderes de las mismas, así como los retos en el postconflicto.
La jornada fue convocada por el proceso social de la Mesa Territorial de Garantías para Defensores de Derechos Humanos en Antioquia. Quienes hicieron un balance con cada uno de los diagnósticos presentados por los delegados de cada municipio, además de explicar cómo funcionaran las Zonas Veredales Transitorias de Normalización, en donde se concentrará la guerrilla de las FARC EP una vez se logre el acuerdo.
Los asistentes quienes provenían de municipios como Sonsón, Tarazá, Remedios, Dabeiba, de la zona del Bajo Cauca y el corregimiento de San José de Apartadó coincidieron en que una de las grandes amenazas en sus territorios es la presencia del paramilitarismo, que sigue llegando a los municipios “Hay zonas que dejaron las FARC, donde estaba el frente 9 y el 47 en las que el gobierno no volvió a hacer presencia, las dejó a disposición de cualquier grupo armado que entre.” Señala uno de los líderes de Sonsón a quien no identificamos para su protección.
“Aún no tienen una base, pero hacen fuerte presencia aquí, sobretodo en la vereda Río Verde, hasta allí suben. Vienen de Cocorná y Rionegro, dicen que el comandante de ellos es uno que nombran como “Patillas”, han intervenido cuando se roban el ganado, pero también han querido meterse incluso en los problemas familiares y de pareja que se presentan entre los campesinos.” Añade el líder.
La desinformación sistemática, el despojo y desarraigo del territorio, la ausencia, demora o no implementación de políticas de seguridad, la estigmatización la persecución política, la relación de los agentes estatales con grupos armados y la poca o nula confianza en la institucionalidad, son algunos de los riesgos latentes en los municipios y que fueron señalados por los líderes que asistieron al espacio.
La eterna zozobra en San José de Apartadó
Una de las situaciones más preocupantes que se presentó es la de San José de Apartadó en donde el fenómeno del paramilitarismo sigue apoderándose y atemorizando a los campesinos de las 32 veredas que conforman este corregimiento.
Durante este año han sido muchas las denuncias que los defensores de derechos humanos han presentado ante diferentes instancias, alertando al Estado sobre lo que viene pasando. En diciembre del 2015 se presentaron capturas de 7 líderes y lideresas, quienes aún están privados de la libertad en procesos que los campesinos han denominado como Falsos Positivos Judiciales y que dejan ver la persecución sistemática por parte de la Brigada XVII ubicada en Carepa municipio cercano y que además hace presencia en el corregimiento al tener una de las Bases Militares del Batallón Voltígeros, adscrito a esta Brigada en el caso urbano de San José, a tan solo unos metros de las casas de los pobladores, violando con ello el Derecho Internacional Humanitario DIH en su principio de distinción.
El 22 de abril del presente año, se desarrolló una audiencia de garantías en la que se esperaba que asistiera la institucionalidad para escuchar las diferentes denuncias y problemáticas presentadas; incluso el Comandante de la Séptima División, a la que pertenece la Brigada XVII, Jorge Arturo Salgado Restrepo, había anunciado que asistiría, pero los campesinos y las organizaciones sociales acompañantes, se quedaron esperando a muchas de las instituciones citadas, al Comandante y el desarrollo pleno de la audiencia, en la que debe destacarse solo asistió el Defensor del Pueblo William González de la Hoz, la procuradora provincial de Apartadó y el Personero.
El Ministro del Interior, también le ha fallado a San José de Apartadó, en junio de este año anunció que visitaría el corregimiento para llevar a cabo el acto de reconocimiento a Defensores de Derechos Humanos y a su labor, pero hasta la fecha este acto se ha aplazado 6 veces por parte del Ministro Cristo. En días anteriores anunció nuevamente su visita para este mes, pero aún no se confirma la fecha.
Actualmente se siguen presentando situaciones con la presencia de los paramilitares, que ponen en riesgo la vida y la integridad de los pobladores “Los paramilitares han entrado a algunas veredas de San José, e incluso le han propuesto a las comunidades que trabajen con ellos, les han dichos que deben acostumbrarse a verlos por allá, porque ahorita que las FARC dejen el territorio y se vayan a las zonas de concentración ellos van a manejar el poder” Relata uno de los dirigentes de la Asociación Campesina de San José de Apartadó ACASA
La situación de la vereda Rosalí es una de las más preocupantes, según relatan los dirigentes de ACASA, hasta esta vereda han llegado familias provenientes de diferentes partes del país, traídas por los paramilitares para habitar el territorio y deslegitimar a quienes organizan a la comunidad, “Los paramilitares montaron una nueva Junta de Acción Comunal con las familias que trajeron a vivir a Rosalí, para amedrentar a quienes históricamente han estado en estas responsabilidades, además de que cuando lleguen las autoridades a verificar la situación digan que no pasa nada” Afirmaron
Los defensores de Derechos Humanos del territorio, aseguran que el riesgo también está en el juego que algunos medios de comunicación le han hecho a la alcaldía. “El alcalde y otras autoridades han venido a ver lo que pasa en Rosalí y como los campesinos están amenazados y no hablan por miedo a que los desplacen, además de que están vigilados por las familias que trajeron los paramilitares. Entonces salen a los medios a decir que aquí no pasa nada. Eso nos deja como mentirosos a los líderes y nos pone en riesgo” Aseguró
La jornada continúo con una ponencia sobre el punto 2 de los acuerdos de la Habana, en la que se evaluaban las garantías para el ejercicio de política, la oposición y la elaboración de una serie de apuestas y mecanismos que les permitan blindarse y proteger su propia integridad y la de sus comunidades. También resaltaron la importancia del espacio que representa la Mesa de Garantías