La Diócesis de Quibdó, el Foro Interétnico Solidaridad Chocó, el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (COCOMACIA) y la Asociación de Desplazados Dos de Mayo (ADOM), han denunciado que tras la districbución de panfletos en los que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) anunciaba un paro armado, el pasado 22 de mayo se presentaron enfrentamientos entre esta organización y las Fuerzas Militares, en los municipios de Beté, Palo Blanco y Las Mercedes, del Medio Atrato, en el departamento de Chocó.
En medio de estos combates se han violado los Derechos Humanos de las comunidades negras e indígenas de la región, y se han cometido graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, de acuerdo a un comunicado público difundido por las organizaciones.
Más de 30 mil personas se encuentran confinadas en la región del Medio Atrato, entre Vigía del Fuerte y Quibdó. Hasta el momento han muerto tres civiles en los enfrentamientos y la población está en riesgo de sufrir desplazamiento forzado.