DECLARACIÓN A LA OPINIÓN PÚBLICA
Mesa de Derechos Humanos y Atención Humanitaria del Oriente de Antioquia
A propósito de la realización entre el Gobierno Nacional y la Guerrilla de las Farc, en La Habana Cuba
Asumiendo posición ante los diálogos sostenidos entre el Gobierno Nacional y la Guerrilla de las Farc, emitimos ésta declaración de aval a la negociación política de un conflicto armado que consideramos que en los tiempos que corren, se hace posible realizar el tránsito de unas condiciones objetivo-subjetivas productoras del mismo, a la Nación colombiana, que se dispone a realizar transformaciones institucionales e ideológicas y de condiciones de existencia, hacia una convivencia social en dignidad y respeto a la vida, en sus múltiples manifestaciones.
Para la Mesa de Derechos Humanos y de Atención Humanitaria del Oriente de Antioquia, como organismo de segundo nivel, conformada por instituciones de la sociedad civil, la comunidad internacional y el Estado, en lo que concierne a la protección y promoción de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de Derechos Humanos, no le es legítimo asumir posición por una de las partes en confrontación; en tanto que ella es un escenario de foro conversacional y de reacción, ante lo que en esos temas acontece en la región del Oriente de Antioquia; así que en razón de esta tarea a ella no le está permitida la adscripción a ningún partido político, ni a ningún actor de la guerra, que como fenómeno social ha azotado a este país con toda clase de violaciones a los Derechos Humanos, en una andanada frente a la cual nosotros como Mesa de Derechos Humanos de Oriente de Antioquia no hemos dejado de convocar, demandar y exigir que se mantenga la civilidad como tarea y compromiso institucional.
En la Mesa de Derechos Humanos del Oriente antioqueño, la tarea que hemos asumido se ha desarrollado, tomando conciencia plena, producto de investigaciones y manejo de información que recoge la Mesa de Derechos del Oriente antioqueño, a través de las denuncias que se hacen llegar a ésta institución y por la realización de análisis de coyuntura que generamos en nuestras reuniones, aportando una serie de datos que complementados con estudios realizados en el territorio regional, se da paso a la elaboración de los Informes anuales de Derechos Humanos. Valga señalar que en la puesta en la opinión pública de estas construcciones teórico-prácticas nos corresponde asumir tensiones y riesgos muy altos, frente a los cuales las personas y la institucionalidad asentada en la Mesa de Derechos Humanos del Oriente antioqueño ha respondido con conciencia clara, cuidadosa y voluntad valiente. Por lo demás para nosotros tales reacciones de rechazo y negación son apenas esperables desde los actores de la guerra, en tanto que los mismos son salpicados por nuestras demandas de responsabilidad y de respeto en sus actos violentos, violatorios de los Derechos Humanos.
Con estas claridades, que no está por demás señalar son del orden moral y político, entendemos que por nuestra independencia de los partidos y de los grupos y sectores sociales vinculados a la guerra, nos corresponde asumir el precio de enarbolar las banderas de los Derechos Humanos. Y en éste mismo sentido entendemos que el esfuerzo realizado, se traduce en la participación decidida en la construcción de un país caracterizado por el respeto a la dignidad de todo el hombre y mujer, y de todos los hombres y mujeres, tanto en éste presente complejo y convulso de país y de territorio regional de Oriente de Antioquia, como en un futuro inmediato y mediato, que confiamos y apostamos, por que sea de transformaciones y de puesta en uso de una imaginación hacia la paz; contando para ello con el trabajo denodado de las y los actores de la sociedad civil, el Estado, de los hombres y mujeres de la guerrilla, y de la comunidad internacional.
Desde las anteriores consideraciones, la Mesa de Derechos Humanos del Oriente de Antioquia, en reunión de enero de 2015, en la que se decide emitir esta Declaración a la Opinión Pública, no sólo para dar cuenta de nuestra identidad institucional, sino también para la puesta en la opinión pública del trabajo nuestro por y en torno a la causa de lo humano y de la vida, que ha de ser en dignidad y en menos violencia, tal como se apuesta en el caso de los Diálogos de La Habana, Cuba.
Secretaría Técnica