Las mujeres buscadoras teníamos razón 

• Exigimos a la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, la determinación de máximos responsables a lo largo del tiempo en que se presentaron las más de 500 desapariciones forzadas ocurridas en más de uno o dos años.

• Exigimos que Néstor Morales se retracte públicamente y que presente disculpas dirigidas las víctimas. Además, demandamos de los medios de información y comunicación un tratamiento humanitario y digno, que esté a la altura de nuestra lucha y valentía; y corresponda a los principios éticos periodísticos.

• Rechazamos cualquier tipo de aprovechamiento de las acciones artísticas, callejeras o reivindicativas con fines electorales. Nuestro mensaje y nuestra lucha ha estado lejos de la manipulación externa y partidista.

Pronunciamiento, 24 de enero 2025

Colectivo Mujeres Caminando por la Verdad

Hemos atestiguado los hallazgos en el sector de La Escombrera y permanecemos con la esperanza de encontrar a los cientos más; avivando la idea de que familias buscadoras encuentren lugar en la tranquilidad que otorga la materialidad de los cuerpos y la revelación insistente de la verdad. 

Lo hasta ahora caminado y alcanzado es una muestra tangible de que la memoria de nuestros seres queridos no será olvidada. Es un avance en la visibilización de los crímenes cometidos durante el conflicto armado, particularmente en la Comuna 13 de Medellín, donde cientos de víctimas -de nuestros familiares- fueron desaparecidos por grupos armados, que en nuestra propia experiencia y recuerdo actuaron en alianza con la fuerza pública. 

Esta realidad, de manera particular, se ha visibilizado a mayor escala en el último mes, en donde los hallazgos han provocado un tratamiento mediático y noticioso que valoramos en tanto a lo que para nosotras representa, y siempre cuando desde la ética periodística y el relato humanitario, contribuye e influye en la memoria colectiva e histórica del país. Y ante el que, nos pronunciamos, expresando nuestra inconformidad frente a todo comentario o acción que irrespete nuestra lucha, nuestro dolor, y especialmente nuestra valentía y fortaleza para hablar de lo que nos ha sucedido. 

Vemos con malos ojos las entrevistas, expresiones o cuestiones que sugieran de manera violenta, grosera, implícita o explícitamente, una anulación de nuestra verdad, de la búsqueda que hemos emprendido durante más de dos décadas. Rechazamos de manera particular la frase dicha por el director de Mañanas Blu, de Blu Radio, Néstor Morales en la emisión del pasado 15 de enero, a uno de sus entrevistados a quién le preguntó “¿Usted podría jurar o asegurar que esas personas encontradas en La Escombrera no fueron sepultadas por sus familiares?” Esto no es solo un insulto a la memoria del país, es directamente una revictimización, un insulto a nuestra historia, una violación a nuestros derechos. Por esta razón, exigimos que Néstor Morales se retracte públicamente y que presente disculpas dirigidas a todas las víctimas del conflicto armado que prevalecemos en la esperanza de que se aproxime la justicia, y que la verdad encuentre ruta y confronte así al negacionismo. Por si acaso, hoy le respondemos que aseguramos nosotras que las personas encontradas a la fecha en La Escombrera, no fueron dispuestas allí por sus familiares. 

Esperamos que este desconcierto ante lo dicho por el señor Morales permee las salas de redacción de los diferentes medios de comunicación e información que a nivel nacional e internacional contemplan el tratamiento de la intervención en La Escombrera. Insistimos en que debe prevalecer el tratamiento periodístico, digno y ético, especialmente cuando detrás hay tantas emociones vinculadas y toda una vida de lucha y espera de las víctimas. 

En esa misma vía, hacemos un llamado a la cordura en las formas como se replican y visibilizan los hallazgos y a la vez, los recientes murales a lo largo y ancho del país con el mensaje “las cuchas tienen la razón”. Entendemos el arte como una expresión y herramienta a disposición de las causas populares, justas, dignas y reivindicativas; y toda propuesta y voz que vaya en vía de ello y de la visibilización de los hechos para la consolidación de la memoria histórica en sintonía con la verdad será siempre bienvenido; pero, no contemplamos el aprovechamiento con fines electorales por parte de personalidades públicas y/o generadores de opinión. Nuestro mensaje y nuestra lucha ha estado lejos de la manipulación externa y partidista; es la verdad la que nos ha llevado a este lugar y así   queremos seguir avanzando. Bienvenida toda propuesta reivindicativa, solidaria y desinteresada. 

Por último, reconociendo -como ya hemos mencionado- los hallazgos en el sector de La Escombrera, hacemos un llamado de manera puntual al sistema de justicia transicional, exigiendo de manera puntual que se consideren los otros tantos lugares de interés forense para la búsqueda, como es el caso de La Arenera de Belencito, entre otros tantos. Esperamos que la respuesta institucional y lo que hasta ahora ha confesado la tierra misma, sea un impulso para ampliar la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en la Comuna 13; teniendo en la centralidad los testimonios de las víctimas. 

De manera enfática, exigimos a la Jurisdicción Especial para la Paz, en su objetivo y compromiso con la verdad, que la investigación que realiza la Sala de Reconocimiento en el marco del caso 08, permita establecer la responsabilidad de los máximos responsables de las desapariciones forzadas y la presencia paramilitar constante en la Comuna 13, no solo en los años de las operaciones militares iniciales. Por más de dos décadas hemos denunciado que la presencia paramilitar y de organizaciones sucesoras del paramilitarismo ha contado con la connivencia de la fuerza pública y de autoridades civiles, y que no sólo fue en 2002 el tiempo en que las estructuras hicieron presencia en el territorio. Por lo anterior, demandamos de la Sala de Reconocimiento la determinación de máximos responsables a lo largo del tiempo en que se presentaron las más de 500 desapariciones forzadas ocurridas en más de uno o dos años. No estaremos dispuestas a que la verdad se entregue a medias; exigimos que el país conozca la verdad de quiénes dieron las órdenes y quiénes las ejecutaron.

Las buscadoras seguimos aquí, con la fuerza que nos da el amor por nuestros seres queridos y con la claridad de que la memoria es un camino para la materialización y exigencia de justicia; no vamos a detenernos hasta encontrarla, hasta desmantelar las prácticas negacionistas que impiden que la verdad sea una realidad para todas las víctimas del conflicto armado en Colombia.

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Suscriben:

Corporación Jurídica Libertad – CJL

Movimiento Nacional de víctimas de Crímenes de Estado – MOVICE