El día de ayer, en Medellín, se firmó el Pacto de No Estigmatización de la labor de defensa de los derechos humanos. Este acto, desarrollado en la Mesa Departamental de Garantías de Antioquia, reunió a liderazgos sociales y a múltiples instituciones del ámbito local, departamental, nacional e internacional.
Desde la Corporación Jurídica Libertad saludamos este compromiso, pero advertimos que no puede quedarse en un gesto simbólico. El pacto solo tendrá efectos reales si se traduce en planes concretos, presupuestos claros y medidas efectivas de protección, con un enfoque diferencial que atienda los riesgos particulares que enfrentan mujeres y personas LGBTIQ+.
Una crisis humanitaria que no da espera
La firma del pacto ocurre en medio de una grave crisis humanitaria que atraviesa el departamento de Antioquia en 2025.
- El confinamiento forzado aumentó un 488 % en el último año, con más de 7.600 personas afectadas, según ACNUR.
- En lo corrido de este año, miles de personas han sufrido desplazamientos y confinamientos, especialmente en el Bajo Cauca, Nordeste y Norte del departamento.
- La violencia contra liderazgos sociales se mantiene crítica, con al menos 69 líderes sociales asesinados en Colombia en 2025, siendo Antioquia uno de los departamentos más golpeados.
- Las amenazas también han crecido: en 2024 se registraron 38 líderes sociales amenazados en Antioquia, un aumento del 192 % frente al año anterior.
Estos datos reflejan un escenario en el que la población civil, los liderazgos sociales y las comunidades organizadas siguen siendo víctimas de múltiples violencias y riesgos.
El papel de los gobiernos y las instituciones
Un pacto contra la estigmatización solo tendrá valor si los distintos niveles de gobierno lo asumen con seriedad.
Es imprescindible que el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde Federico Gutiérrez refrenden este pacto con hechos y con declaraciones públicas que reconozcan y dignifiquen la labor de quienes defienden derechos. Las voces y acciones de las máximas autoridades del departamento y la ciudad no pueden contribuir a la estigmatización de liderazgos y organizaciones sociales.
De igual forma, es necesario que estas acciones de no estigmatización se repliquen en todos los municipios del departamento, con el compromiso de las autoridades locales. La defensa de los derechos humanos no puede depender de escenarios aislados, sino que debe convertirse en una política permanente y transversal.
Asimismo, ante cualquier hecho de estigmatización o señalamientos por parte de funcionarios públicos, corresponde a la Procuraduría General de la Nación y a la Fiscalía General de la Nación actuar de manera inmediata, investigando y sancionando estas conductas para que no permanezcan en la impunidad.
Exigencias de fondo
La Corporación Jurídica Libertad considera que la firma del Pacto de No Estigmatización debe dar paso a transformaciones de fondo, que incluyan:
- Medidas de protección efectivas y rutas claras de atención para liderazgos en riesgo.
- Políticas públicas vinculantes que garanticen recursos suficientes y acciones concretas.
- Enfoque diferencial e interseccional para atender los riesgos específicos de mujeres, personas LGBTIQ+, comunidades étnicas y rurales.
- La eliminación de discursos institucionales y mediáticos que alimentan la estigmatización y ponen en mayor riesgo a quienes defienden derechos.
- Garantías de justicia, reparación integral y no repetición frente a las agresiones sufridas por defensores y defensoras.
Instituciones firmantes
El pacto fue suscrito por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, la Dirección de Derechos Humanos y Paz de la Gobernación de Antioquia, la Secretaría de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, la Defensoría del Pueblo Antioquia, la Procuraduría Delegada para Derechos Humanos Antioquia, la Personería Distrital de Medellín, la Unidad Nacional de Protección Antioquia, la Policía de Antioquia y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Cabe anotar que la Fiscalía Seccional de Antioquia y la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y el DIH se comprometieron a firmar más adelante este pacto institucional.
Llamado final
La paz en Antioquia no se construye con gestos simbólicos ni declaraciones vacías. Se construye en los territorios, desde las comunidades que defienden la tierra, el agua, los derechos humanos y la vida digna.
Por eso, la Corporación Jurídica Libertad hace un llamado a que el Pacto de No Estigmatización se convierta en un compromiso vinculante, con voluntad política y recursos concretos, para garantizar la vida y dignificar la labor de quienes defienden derechos humanos en medio de la crisis humanitaria que atraviesa el departamento.